Los 5 motivos del aumento de precio de los vehículos nuevos

Si estás pensando cambiar de coche, y ya has recorrido concesionarios para decidirte por un coche nuevo, te habrás dado cuenta igual que me ha pasado a mí, que los precios de los coches se han disparado. Por el presupuesto con el que antes te comprabas un coche de gama media, ahora se compras un utilitario para uso en ciudad, normalito. Y si piensas en algo hibrido o eléctrico, ve pensando en duplicar tu presupuesto respecto a hace 10 años.

Pero, ¿qué está pasando?

Aunque seguramente se pueden identificar más causas, me voy a centrar en los 5 motivos que considero están afectando en mayor grado al aumento de coste de producción de un vehículo, y en consecuencia al aumento del precio de venta.

Vamos a ello:

Motivo 1. Componentes electrónicos

Las marcas tienen dificultades para conseguir los componentes electrónicos, por la pandemia, por la guerra de Ucrania, o por el motivo que sea.

La señal de alarma llegó con la pandemia del COVID-19. El mundo entero tiene una dependencia casi del 100% de los países asiáticos, principalmente de China, en lo que respecta a la electrónica. Muchas fábricas en China tuvieron que parar su producción por completo, y el resto del mundo se vio afectado. Todo lo que nos rodea tiene un chip, y los vehículos disponen de unos cuantos. Todos los coches que hoy se venden tienen un ordenador que gestiona el encendido del motor, poseen complejos sistemas de seguridad gestionados por electrónica, equipos de infoentretenimiento, etc.

Estos componentes, que hasta ahora eran baratos, tras la pandemia se encarecieron dado que los fabricantes tras reactivar su actividad empezaron a cubrir las demandas de clientes locales (chinos), y de “quien mejor paga”, es decir, básicamente informática de consumo y videojuegos, donde el grado de complejidad es más alto y el margen de beneficio es mayor. La electrónica de los vehículos no posee el chip más moderno, y por ello son más baratos y con menor margen para el fabricante.

Por ello, se empezó a cubrir la demanda local y de chips complejos, y se relegó la electrónica de los vehículos, a un segundo nivel.

Esto por un lado obligó a las fábricas de coches a parar temporalmente la producción de vehículos por la falta de estos componentes, y posteriormente a pujar más alto por la electrónica, para que los fabricantes asiáticos los distribuyeran con más agilidad. Resumiendo, que añadido al coste de los parones en la producción, además, ahora la electrónica es más cara.

La dependencia de un único fabricante conlleva riesgos, que con la pandemia han visto la luz.

Motivo 2. Baterías

Híbridos puros, microhíbridos e híbridos enchufables tienen en común que todos montan una batería de mayor o menor capacidad. Estas baterías tienen elementos químicos (litio principalmente), cuya extracción mundial está muy limitada. Algunos de estos elementos son elementos raros.

China se ha anticipado y muchas minas en África son propiedad de empresas chinas. Y el resto del mundo llegamos tarde a este mercado. Es decir, además de que la producción mundial de estos elementos es escasa, en gran medida está en manos del gobierno chino.

Para evitar esta dependencia de estos elementos, obliga a las marcas a investigar sobre nuevas baterías que no incluyan estos componentes raros, y como todos adivinamos, tienen un coste, que repercute en el precio.

Motivo 3. Nuevas tecnologías

Costes en investigación sobre nuevas tecnologías. El motor de combustión interna tiene más de 100 años, y en poco tiempo se va a sustituir por nuevos motores que no contaminen. Esto obliga a los fabricantes a desechar una tecnología que ya dominaban, y que básicamente se dedicaban a mejorar, y partir desde cero e invertir en investigación sobre nuevos motores, combustibles y baterías.

Tenemos:

  1. Motores eléctricos, tecnología sencilla (comparada con un motor de combustión) y conocida, pero que depende de una batería, de la que ya hemos hablado.
  2. Motores de hidrógeno, donde el problema no es el motor, sino la producción a gran escala de hidrógeno y su almacenamiento en el vehículo. Aunque el hidrógeno es el el elemento más abundante en el universo, no existe en estado puro en la naturaleza terrestre, ya que es tan ligero que se eleva en la atmósfera y se pierde, y su extracción a partir del agua de mar, consume energía. Y al ser un gas tan liviano, hay que comprimirlo mucho para que su capacidad energética en un vehículo tenga sentido. En un depósito, puede llegar a tener presiones de hasta 700 bares.
  3. Motores de pila de combustible. No es más que un motor eléctrico pero que la electricidad no proviene de una batería, sino de una reacción química, a partir principalmente de hidrógeno, que genera esta electricidad. Tenemos los mismos problemas que el punto anterior.
  4. Nuevos combustibles. Principalmente los fabricantes alemanes están investigando con  combustibles sintéticos que puedan reemplazar a la gasolina o al gasoil. Con esto aprovechan una tecnología de motores de la que ya son expertos, y dado que para producir estos combustibles, utilizarían carbono, el ciclo de contaminación de CO2 sería cero.

Cualquiera de estas opciones conlleva un gasto en investigación que las marcas tienen que asumir. Cada marca está apostando por uno o varios de estos caminos (y seguramente otras opciones que serán secretos). Ya veremos a futuro cuales salen ganadores.

Motivo 4. Electrónica y seguridad

Los coches cada vez son más seguros. La seguridad activa y pasiva de los coches ha mejorado mucho. No es lo mismo tener un accidente con un coche hace 30 años, que tenerlo ahora con un coche actual

Cada vez tienen más electrónica que gestiona esta seguridad. El coche es capaz de mantenernos en el carril, avisarnos si nos dormimos, o incluso detenerse por sí solo si es necesario. Cada vez son más un ordenador con ruedas que un vehículo.

Toda esta complejidad, aumenta el precio del vehículo final. Pero sin estos niveles de seguridad, no sería posible su venta en los países más avanzados del planeta.

Motivo 5. Nuevas leyes anticontaminación

Nuevas leyes europeas anticontaminación, que han obligado a las marcas a fabricar motores cada vez más eficientes, tanto en consumo como en contaminación, y que en 2035, si no cambian las cosas, el grado de contaminación de un nuevo vehículo deberá ser cero.

Los fabricantes tienen unos plazos muy ajustados para limitar la contaminación de los vehículos. Esto está poniendo a prueba a las marcas, sobre todos a las europeas, ya que si no se ponen las pilas, y nunca mejor dicho, se las van a comer las marcas asiáticas, si es que no ha ocurrido ya.

Ya veremos como acaba esto, porque aunque algunas marcas han publicitado que se van a adelantar a esta fecha, otras ya se están negando a cumplir con ella.

Una vez más, China en este aspecto tiene ventajas. Tiene el control de la extracción mundial de los elementos químicos para fabricar pilas, son líderes mundiales en la fabricación de los componentes electrónicos, han aprendido a fabricar coches y los hacen con un menor coste, y tiene un gran mercado interno para estos vehículos. Van a mejorar, y lo están haciendo a un ritmo mayor que el resto de fabricantes mundiales, y cuando salgan a vender sus coches eléctricos baratos en el resto del mundo, no van a tener competencia.

Y, ¿a dónde nos lleva esto?

A las marcas ya no les interesa fabricar vehículos baratos, sencillamente porque no pueden. Les sale más rentable vender menos vehículos y ganar más por vehículo vendido, que tener el coche más vendido del mercado. Si antes era el concesionario el que nos perseguía para que compráramos el vehículo, mejorándote el precio o regalándote alfombrillas y complementos varios, ahora no se molestan… “Éste es el precio, y si no te gusta, te vas a la competencia”.

Ya no compiten entre los concesionarios, incluso de la misma marca, para darte el mejor precio. El precio lo fija el fabricante, y poco puede hacer el concesionario, el cual cada vez más se está convirtiendo en un mero escaparate de la marca, o simplemente como el lugar al que debes ir para recoger tu coche.

Y esto cambiará todavía más por internet. Cada vez son más lo que compran su coche en la web, y se lo llevan a cada como una compra online más. Ya hay marcas como Polestar (propiedad de Volvo, y perteneciente al grupo chino Geely), que ni siquiera tienen concesionarios.

Ya os habréis dado cuenta, si os interesa este mundillo, que los concesionarios cada vez ofrecen más el renting. Las marcas están más interesadas en ofrecerte un renting que una venta. De esta forma no tienes nunca un coche en propiedad. No nos olvidemos que un renting o leasing, no es más que un alquiler con opción a compra.

Y sin olvidarnos de las nuevas empresas que están surgiendo para alquiler de coche a largo plazo como WabiCar, que te lo alquilan por meses o años, incluso con permanencia si quieres un precio mensual rebajado.

O del alquiler por uso. Como Citycar, Wible. Tomas el coche, o usas, y cuando o aparcas y a lo liberas… es decir, lo alquilas para un recorrido.

Y a esta nueva visión vamos: Tanto por renting, leasing o alquiler, nunca tendrás un coche en propiedad. Pensarás que nos ayudan, ya que con el precio que tienen, no te quedan muchas opciones más, a no ser que optes por financiar tu coche, con lo que estarás incrementando su precio entre un 7% y un 10%.

Resumiendo, las opciones que más se están imponiendo para adquirir un vehículo son:

  • Renting o leasing
  • Alquiler por uso
  • Nuevos alquileres de largo plazo.
  • Financiación

Es decir, está entrando en juego un tercer actor: llamémosle “intermediario”, que por supuesto no trabaja gratis, y que va a ser el verdadero dueño de “tu coche”: empresas de alquiler por días o meses, financieras, o empresas de renting/leasing.

Hace 20 años, el renting o leasing estaba dirigido principalmente a empresas, el alquiler de un coche está  pensado para unos días, y la financiación era una opción si no podías permitirte el pago al contado. Ahora el precio ya que lo ofrecen incluyendo la financiación, y en algunos casos, la marca, te obliga a que financies una parte del precio final. Sí… te obligan. Algunos concesionarios de algunas marcas, no tienen la opción de compra pagando el coche al contado.

En unos pocos años, la visión del automóvil está cambiando, en todos los aspectos:

  • Los modelos deportivos y económicos de los 80’s ya no existen, si quieres un deportivo tienes que ir a una marca Premium.
  • El coche en propiedad será historia. Sólo la gente pudiente podrá permitirse este lujo.
  • El coche barato para jóvenes y estudiantes, ya no existe, alquilarás uno cuando quieras viajar.

Estamos que un entorno cambiante en este momento. Todo puede ocurrir, y estaremos atentos. Quizá China nos invada con sus coches eléctricos baratos. O Alemania produzca un combustible sintético a un precio asequible, o alguien descubra una nueva tecnología que gane a todas las demás. No cabe duda de que estamos en un momento interesante de la historia del automóvil.

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